Las cuestiones que me parecen más importantes :
Ver no es lo mismo que creer, cada vez tenemos más y mejor acceso a distintas informacines, nos llegan por todos los lados. Nuestra cultura se caracteriza por la exaltación de la imagen visual. Lo visible es lo real. La sociedad que se ha creado en torno a la televisión, ha tomado la visibilidad como valor central. Y ya no se plantea lo invisible.
Por otro lado en la era de lo visual, el secreto está omnipresente. Ya no es necesario ocultar, basta con publicitarlo y convertirlo en algo banal.
La dificultad de protestar. Algo tan sencillo como quejarse, supone un serio dilema si se quiere hacer por los motivos correctos y a la persona adecuada. ¿Quién manda?, anteriormente esta respuesta habría sido fácil de contestar, pero hoy en dia la responsabilidad de los dirigentes se ha ido diluyendo en diversas direcciones , los poderes mismos son invisibles. No es que se oculten, es una característica de este mundo.
Además las protestas tienen carácter ambiguo, hay que saber a que se refieren y pueden no tener los resultados esperados.
No hay que dejar de protestar, porque quien protesta deja de estar a la intenperie (autoafirmación). Pero no hay que confundir la oposición con la protesta.
Los ordenes de representación se estan erosionando, cada vez hay menos límites en las libertades y la información pero también en la destrucción del medio ambiente o el terror y esto, nos provoca inseguridades.
La complicación en el saber está en el interpretar, todo lo que se nos muestra se hace sospecho, ontologia de lo invisible, y el que no interpreta, no se informa realmente.
Cada vez tenemos más información,y nosotros tenemos que decir cuál creemos y cuál descartamos. Qué información es la real. La clave debería estar en interpretar pero vivimos en un mundo que sino nos dan "pruebas" no nos lo creemos, Estamos perdiendo el arte de interpretar. Y parece que como dice el dicho "una imagen vale más que mil palabras".
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